El keniano Rhonex Kipruto bate el récord del mundo logrado hace un mes también en Valencia. «Esta ciudad es uno de los mejores lugares para lograr marcas, quiero venir al medio maratón», afirma Julien Wanders tras mejorar su propia plusmarca europea…
Dicen en la política que a cualquier gobierno hay que concederle 100 días de tregua. Algo más de tres meses para echar a rodar antes de sacar la catana y hacer oposición. Rhonex Kipruto no entiende de pactos. Como casi cualquier atleta africano creció en un humilde entorno agrícola soñando con que sus piernas concediesen un porvenir a su familia. Ahí aprendió que no hay un segundo que perder. Que las oportunidades llegan y no hay que desaprovecharlas. Ni se planteó que Joshua Cheptegei ha disfrutado poco más de un mes del récord del mundo de los 10 kilómetros en ruta. Lo destrozó, y punto! (resultados de la carrera)
Julien Wanders entrena en Kenia, es una vida extraña dice Julien Wanders, a casi 6.000 kms de su casa, mientras respira aire puro a gran altitud en Iten, Kenya.
“Pero hay que estar un poco loco para llegar a ser un buen corredor”, añade. “En cualquier deporte hay que inspirarse en los mejores, y en atletismo, los mejores son los kenianos y los etíopes, así que lo mejor es venirse aquí, ver qué están haciendo y aprender a ser campeones”. Kipruto agrandó la leyenda de Valencia como capital del atletismo. O del running. O de ambas. El keniata no puso la guinda, sino el cimiento de una carrera portentosa que no deja de crecer. Sin apenas giros, la 10K Valencia Ibercaja ha conseguido un circuito difícilmente más rápido. Quizás eliminando la cuesta del puente de l’Assut de l’Or, que también tiene su encanto…
Ahora la organización ya sabe lo que vale su circuito: un récord del mundo en 26:24. Kipruto giró desde la avenida de Aragón en solitario. Flotando sobre el asfalto de Valencia. Con el sol a sus espaldas, como huyendo de los rayos del astro rey. 700 metros para la gloria. Al entrar en la Alameda ya se sabía ganador. Degustó esa recta que se le haría interminable a más de uno de los 12.000 corredores que un rato después llegarían a meta.
Ahí alzó los brazos. Victorioso después de destrozar el 26:38 que Cheptegei estableció hace poco más de un mes sobre la tarima del lago de la Ciudad de las Artes. Aquel día, el ugandés hizo algún gesto de celebración en los últimos metros. ¿Podría haber apretado más? Buena pregunta. Lo cierto es que Kipruto ha rebajado su marca en 12 segundos… y sin las Vaporfly 4%.
En 2019 Kipruto logró una prestigiosa victoria en el 10K de Eldoret (28:21). Meses después se colgó la medalla de bronce de 10.000 metros en el Mundial de Doha. Allí compartió podio con Cheptegei. Lleva tiempo compitiendo con el ugandés. Marcándole de cerca. Ahora este prodigio de 20 años cree que ha llegado la hora de retarle. De discutirle el trono. Y ayer lo hizo en Valencia, logrando que para él 2020 empiece aún mejor que el ejercicio anterior.
Detrás llegó Benard Kimeli, que ganó al esprint a Julien Wanders. Estaba tan contento con su tercer puesto el podio y, sobre todo, con su 27:13, que le valía para batir su propio récord de Europa. «Estoy muy feliz de haberlo conseguido. Intenté luchar por el récord del mundo, pero esta marca ya es un logro», señaló el suizo, quien se deshizo en elogios hacia Valencia como ciudad donde practicar atletismo: «Será uno de los mejores lugares para conseguir marcas mundiales. Quiero venir al medio maratón y volver a este 10K».
En mujeres hubo suspense. Sheila Chepkirui paró finalmente el crono en 29:46. La primera clasificación provisional fijó su marca inicialmente en 29:42, lo que habría sido también récord del mundo. Finalmente se quedó a cuatro segundos. Ya tiene la 10K Ibercaja un posible objetivo para 2021.
Javier Guerra logró hacer marca personal en la distancia de 10 kilómetros. Fue en Valencia y con un tiempo de 28.11 minutos, 18 segundos menos que su anterior mejor registro en Laredo. Además, resultó ser el segundo español y entró casi de forma simultánea con el primer nacional, Juan Antonio ‘Chiki’ Pérez, que cruzó la línea de meta apenas dos segundos antes. Buena actuación del segoviano, con una media de 2.49 minutos el kilómetro, que así corrobora su estado de forma en una competición oficial sobre asfalto de cara a su inminente compromiso del maratón de Sevilla. En los 42,195 kilómetros de la capital hispalense buscará asegurarse la plaza para acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio para disputar dicha disciplina. Más allá de la élite llegaron los miles de corredores que mejoraron su marca en un 10K para enmarcar. Leído aquí
Hombres
- Rhonex Kipruto (KEN) 26:24
- Benard Kimeli (KEN) 27:12
- Julien Wanders (SUI) 27:13
- Jacob Kirop (KEN) 27:30
- Shadrack Koech (KEN) 27:32
- Stephen Kissa (UGA) 27:47
- Djilali Bedrani (FRA) 27:50
- Alex Korio (KEN) 27:53
- Chala Regasa Ketema (ETH) 28:00
- Sikiyas Misganaw (ETH) 28:01
Mujeres
- Sheila Chepkirui (KEN) 29:46
- Rosemary Wanjiru (KEN) 29:51
- Norah Jeruto (KEN) 29:51
- Bosena Mulate (ETH) 30:50
- Lonah Chemtai Salpeter (ISR) 31:09
- Rediet Daniel (ETH) 31:55
- Rachael Zena Chebet (UGA) 32:00
- Karolina Nadolska (POL) 32:08
- Jenny Nesbitt (GBR) 32:42
- Mercy Chemutai Koech (KEN) 32:46
En pleno debate sobre las Vaporfly (y las misteriosas Alphafly) de Nike, Adidas ganó una batalla este domingo en los 10K de Valencia. Rhonex Kipruto recortó 14 segundos al récord que el ugandés Joshua Chepteguei logró en la misma ciudad el pasado 1 de diciembre y Sheila Chepkirui se quedó a tres segundos de apuntarse la plusmarca mundial femenina. Y ninguno calzaba las famosas zapatillas, sino las Adidas Adizero Takumi Sen 5 creadas por el maestro zapatero Omori y sin una placa de fibra de carbono.
Pese a que el ritmo ideal que Adidas anuncia para estas zapatillas es de entre 2:50 y 3:50 minutos cada kilómetro, Kipruto superó en cada parcial estos ritmos. Hasta en 6 de los 10 kilómetros bajó de 2:40 minutos, llegando a unos impresionantes 2:35 en el tercer parcial. Las Takumi Sen 5 están pensadas para un corredor ligero y para entrenamientos rápidos tanto en ruta como en pista. Tienen un peso de 170 gramos y un drop de 8mm, similar a las Vaporfly.
«Es un calzado diseñado para llevar la experiencia de las zapatillas de clavos al asfalto, con un Boost bajo los metatarsos para amortiguar el aterrizaje y dar reactividad en el despegue», afirma Adidas. Los que la han probado hablan de una gran amortiguación y un retorno de la energía superior en carrera. Cuenta con una suela de goma de marca continental, el soporte Torsion para un alto rendimiento tecnología Quickstrike DSP con tracción. Disponibles aquí
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