El ugandes Cheptegei venció siguiendo el ritmo que marcaban unas luces en la cuerda de la pista de Mónaco en 12:35.36. Ortega, marca mundial del año en 110 mv (13.11).
En una tarde-noche fantástica de atletismo, que marcaba el regreso competitivo de la Diamond League en Mónaco, Joshua Cheptegei hizo historia al batir la plusmarca mundial de los 5.000 en una carrera perfecta, a casi un minuto por vuelta, que cerró en 12:35.36. El ugandés de 23 años borró así de los libros de récords al gran Kenesisa Bekele, que había volado en 2004 para dejar unos ya impresionantes 12:37.35. Tan rápida fue la prueba, que el español Ouassim Oumaiz entró quinto con registro personal (13:13.14).
Tras seguir la estela de las liebres y descolgar a todos sus rivales, Cheptegei superó el ritmo que le marcaban unas luces de referencia que se encendían al paso de los líderes en la cuerda de la emblemática pista del estadio Louis II. El público restringido (unos 5.000 espectadores) por la complicada situación sanitaria universal, tuvo la gran suerte de acudir a una especie de mini Juegos Olímpicos en ausencia de los verdaderos, porque el Mitin Herculis fue una maravilla.
La jornada empezó con exhibición española por parte de Orlando Ortega. No había corrido ni un metro de manera oficial en lo que va de esta extraña temporada, marcada desde el mes de marzo por la pandemia de la COVID-19, y demostró que no perdió el tiempo durante todos estos meses.
El español de origen cubano se impuso en una carrera de 110 metros vallas de alto nivel al que era líder del año, Andrew Pozzi (acreditó 13.21 esta misma semana), y al vigente campeón del mundo, el estadounidense Grant Holloway (que fue cuarto tras el francés Wilhem Belocian) con un registro magnífico de 13.11.
Orlando abandonó los tacos en la salida mejor que de costumbre y aunque Pozzi le tomó la delantera en los primeros metros, el ganador del bronce mundial remontó hasta cruzar la meta majestuoso, con una facilidad insultante.
En los 1.500, con la participación de Jesús Gómez que fue sexto con mejor marca personal (3:33.07), Jakob Ingebrigtsen batió el récord de Europa con solo 19 años, al entrar en 3:28.68 solo por detrás del campeón mundial Timothy Cheruiyot, que hizo el mejor tiempo de la temporada (3:28.45). El noruego, un auténtico prodigio, superó un registro continental que tenía desde hace siete años el británico Mo Farah con 3:28.81.
Antes, el turno fue para Esther Guerrero en los 5.000 metros femeninos. Tras firmar la mejor marca española de los 2.000 metros hace unas semanas y su mejor registro personal en los 800 metros en una reunión en Sollentuna, apareció por Mónaco para hacer la labor de liebre en una carrera con nombres de relumbrón como la etíope Letesenbet Gidey, las kenianas Betracie Chepkoech y Hellen Obiri.
Guerrero cumplió con su misión a la perfección y completó las primeras vueltas al ritmo establecido de 1.09 para abrir el camino a la victoria de Obiri, que firmó la mejor marca mundial del año con 14:22.12. Se impuso la mujer con el mejor final, que además logró otro registro: récord de la Diamond League de Mónaco en la especialidad.
La participación española la cerraron los españoles de los 3.000 metros obstáculos. Fernando Carro, acabó en una gran cuarta posición mientras que Dani Arce fue séptimo con su mejor marca personal (8:19.40).
Otro de los atletas con muchos focos apuntando a su figura fue el sueco Armand Duplantis, que intentó superar el récord del mundo al aire libre de Sergei Bubka. Después de superar los 6.05, intentó el salto de los 6.15 sin éxito. Aún así, ganó la prueba con la mejor marca mundial del año.
Faith Kpiyegon llegó desde Kenia para completar una carrera espectacular de los 1.000 metros femeninos. Ganó y lo hizo con la segunda mejor marca mundial de todos los tiempos: 2:29.15.
Otra gran sensación en el Principado fue Karlsten Warholm (24), compatriota de Ingebrigtsen que venció en los 400 metros vallas con dos segundos de ventaja sobre el segundo, Yasmani Copello, crono planetario del curso y récord del mitin (47.10).
En la pértiga, Armand Duplantis saltó por encima de los 6,00 metros e intentó sin suerte superar los 6,15, con lo que hubiera hecho la mejor marca al aire libre de todos los tiempos (él tiene la absoluta, pero indoor con 6,18). En la última prueba de la jornada, los 3.000 obstáculos, Fernando Carro fue cuarto con 8:13.45 en una carrera lenta que dominó el marroquí El Bakkali (8:08.04). Daniel Arce fue séptimo con registro particular (8:19.40) y completó una actuación española muy digna.
Además, en los 100 metros femeninos, sorprendió la suiza Ajla del Ponte, que ganó la reunión con 11.16, una buena marca con la que superó a la estadounidense Aleia Hobbs y la marfileña Marie-Josée Ta lou, las favoritas que vieron cómo se coló en la fiesta una invitada inesperada.
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