Los héroes, como el valenciano de Alfafar Iván Penalba, también lloran. Y a veces las lágrimas no son tras una victoria o una derrota, sino que es imposible contener la emoción cuando has sentido tanto cariño a tu alrededor y lo has dado todo para cumplir un sueño…
14/01/2018: “De España a Sudáfrica para lograr seguir creando sonrisas y conquistando sueños”. Tras un inolvidable, exitoso y feliz 2017, este 2018 ha empezado con una de las mayores alegrías, sorpresas y oportunidades de mi vida.
Gracias a la invitación y acogimiento de Johan en su ciudad y su increíble hospitalidad y ayuda voy a poder llevar nuestro proyecto ‘creando sonrisas’… Ahora mismo estoy algo justo económicamente, por ello, animo a todos los patrocinadores que quieran colaborar en esta aventura a ponerse en contacto conmigo (ivan.penalba@decathlon.com) y ser parte de algo que va a ser histórico tanto deportivamente como sobretodo humanamente por todo lo que vamos a poder ayudar.
17/01/2018: El deportista de Alfafar tiene ante sí la posibilidad de viajar varios meses a Sudáfrica. Hasta allí Iván Penalba no solo trasladaría desde la Comunidad Valenciana su espíritu y vocación solidaria para ayudar a los demás a través del deporte, algo que lleva varios años logrando en diferentes pruebas tanto autonómicas, como nacionales e internacionales, por medio de su proyecto…
También podría participar estando en tierras sudafricanas en la prestigiosa y mítica prueba de 100 millas y 24 horas de Pietersburg, el fin de semana del 14 y 15 de abril, rodeado de auténticos mitos africanos y también europeos del ultrafondo.
Conviviendo con referentes del ultrafondo africano
Un Campeonato de África de 24 Horas, uno de los eventos más relevantes del ultra-maratón en el mundo, que pretende preparar viviendo y entrenando en Sudáfrica desde el próximo mes de febrero. Una oportunidad única e inigualable que ningún otro atleta español encontró en el pasado, y que a Iván le ha surgido gracias a Johan Vd Merwe…
25/02/2018: Desde facebook
“Cerrando otra inolvidable semana y analizando cómo está transcurriendo la preparación para el histórico ultra-maratón del próximo 14 de abril”…
La oscuridad aún teñía la ciudad y las grises nubes seguían estrujándose dejando caer una fina llovizna desde el cielo para humedecer el ambiente y la ciudad. Mi estómago pese a la gran cena de la noche anterior pedía a gritos algo de comida por lo que el rodaje matinal esta vez no iba a ser en ayunas. Antes de las 4 de la mañana estaba desayunando unas tostadas con plátano y aceite de oliva. Johan se levantó para decirme que él saldría más avanzada la mañana o quizás por la tarde, quería descansar aprovechando que era domingo.
Me encontraba descansado así que sobre las 5:30 decidí salir por mi cuenta con mis queridas “Hoka” aún totalmente embarradas, dispuesto a lavarlas de la mejor forma posible, a base de zancadas. La lluvia había dado una pequeña tregua por lo que tal vez tendría suerte y no me mojaría. La ciudad estaba desértica. Pasaban los kilómetros y apenas veía personas o coches, era maravilloso sentir como la ciudad estaba a mi entera disposición para recorrerla y disfrutarla. Iba improvisando un nuevo recorrido, alternando por los caminos y las carreteras e incluso hice un largo tramo por medio de la autovía que cruza la ciudad. Era increíble poder estar corriendo por los carriles centrales de la autovía a mis anchas como si fuese un vehículo más. Tal vez era algo temerario pero estaba gozando de esta situación como un chiquillo. Esto es algo impensable en Europa por lo que quería exprimir esta sensación. Se me hizo realmente corta la sesión y pronto estaba de vuelta a casa. Era extraño, todavía no había casi nadie por la calle, apenas algunos repartidores de periódicos y varios corredores o ciclistas.
Al llegar hice otro pequeño desayuno (porrige con fruta) y tras la ducha fría encendí el ordenador para analizar cómo estaba yendo la preparación hasta ahora para el histórico campeonato África de ultra-maratón del próximo 14 de Abril.
[Pese a tener un plan medianamente establecido, vamos improvisando durante el transcurso de los días. Son preparaciones realmente extensas y complicadas debido al riesgo de lesión o sobrecarga que hay en cada semana por la acumulación de estímulos y kilómetros. La idea principal es algo así;
2 bloques de 4 semanas y dos semanas de puesta a punto.
En este 1er bloque de 4 semanas (en el cual hoy cerramos la 3ª) la premisa era hacer una buena aclimatación al lugar, la comida, la altura, el entorno… sumando una extensa cantidad de kilómetros (unos 180-200 por semana) e intentando sobretodo buscar las máximas sesiones de calidad posibles. Además dentro de este periodo planteamos 2 maratones, la 1ª semana en Potties a ritmo bajo y la 2ª semana en Polokwane a ritmo medio para “descansar” la 3ª semana sin competir y buscar acabar este 1er bloque con un “test” de máxima calidad a ritmo medio-alto en la 4ª semana coincidiendo con el maratón “Uniwisp Fast” en Nelspruit del próximo 3 de Marzo. (Más adelante os detallaré este increíble evento).
Al concluir estas 3 primeras semanas me doy cuenta que la carga ha sido bastante lineal y progresiva aunque me gustaría analizarlo al detalle al finalizar el maratón de la próxima semana.
El 2º bloque será mucho voluminoso en cuanto a kilómetros, superando probablemente los 200km por semana pero bajaremos notablemente las sesiones de calidad. Aún así haremos bastantes “Test” en maratones a ritmos bajos y sobretodo introduciremos muchas sesiones en pista para aclimatar el cuerpo y la mente a lo que vivirá en la competición.
Las últimas dos semanas serán para asimilar todo, acabar de convencer a la mente y disfrutar de los días previos a algo histórico. Van a ser unas semanas brutales arriesgando al máximo para poder rendir por encima de lo normal y buscar lo extraordinario. Todo ello conlleva altos riesgos, pero somos conscientes de ello y vamos a asumirlos hasta el final, ¿logrará el cuerpo aguantar lo que la mente y el corazón le dicte?.
Como cada domingo Johan tenía pensada una pequeña excursión para llevarme a un lugar nuevo que yo pudiera conocer y descubrir.
Jamás podré agradecerle que esté nutriendo y enriqueciendo de esta manera mi alma y mi manera de pensar. ¿Cómo pagarle esta bendita enseñanza diaria?
[Me entusiasma el poder sentirme cada vez más “ignorante” al ir descubriendo lugares, situaciones, tradiciones, pensamientos, sabores, olores… sentirme anónimo entre tanta gente diferente en una ciudad distinta. Cuando sales de tu diminuto territorio, de tu franja de movimiento y vida diaria, te das cuenta que el mundo es más fantástico que cualquier sueño.
“No se sabe lo pequeños que somos hasta que no vemos la grandeza de nuestro planeta y del insignificante lugar que ocupamos en el mundo”].
La idea era visitar un safari cerca de Potties, pero con lo ocurrido ayer aprendimos una gran lección y antes de marchar hacia allí Johan llamó por teléfono para preguntar cómo estaba la zona.
El recorrido por el que transcurría el safari se hallaba impracticable, por lo que tuvimos que quedarnos en casa. Nos vino bien para descansar. Charlamos y nos relajamos viendo la televisión mientras hablábamos de estrategias para la competición. Son divertidas estas charlas, tenemos puntos de vista diferentes en algunos aspectos y tratamos de convencernos el uno al otro. Aún así ya estamos acercando posturas y cada vez más convencidos del plan que nos llevará a hacer historia. El cielo estaba abriéndose y con toda la tarde por delante parecía que nos mandaba una señal. Estábamos realmente descansados, incluso algo aburridos.
Teníamos una apetitosa barbacoa para cenar,
“¿Qué tal si nos la ganamos con un par de kilómetros?” dijo sonriendo.
“Ohh, estaba pensando lo mismo” dije.
No estaba previsto, tal vez no deberíamos doblar sesión hoy también tras el “largo” de ayer pero cuando tus músculos están listos, tu mente totalmente relajada y descansada y tu cuerpo dispuesto a disfrutar,
¿Por qué no hacerlo?
Simplemente queríamos salir de casa, respirar aire fresco, seguir divirtiéndonos y fluyendo en este sueño a través de nuestra pasión.
Eran las 16:30 aprox. cuando arrancamos a trotar. Nos olvidamos de mirar el reloj, tan solo escuchábamos como marcaba los kilómetros. El aire había escampado y la gente ocupaba las grandes explanadas de los campos con sus comidas. Jugaban a juegos y se divertían. Johan y yo íbamos observando todo y conversando. Es increíble como con tan pocas palabras podemos decirnos tantas cosas y como con tan poca idea sobre nuestros respectivos idiomas o maneras de conocer la vida podemos entendernos a la perfección y ser tan extremadamente compatibles. Cuando compartes pasión a menudo sobran las palabras.
Llegamos empapados a casa, sonrientes y… ¡Dispuestos a preparar la barbacoa!
Ane y Corine habían ido a comprar los ingredientes: carne de oveja, chuletas de cerdo, carne de caballo… todo esto sería acompañado con “PAP” blanco, verduras, ensalada y una variedad de postres.
Los domingos se tiene como costumbre hacer una pequeña “celebración” para despedir la semana y afrontar la siguiente con garantías de éxito y felicidad, ¿Qué mejor forma que con una suculenta cena?
Nos duchamos y nos pusimos manos a la obra…
Las chicas comenzaron a preparar las verduras, ensaladas, el “PAP” y el postre y nosotros la carne a las brasas. Unas horas más tarde estaba todo servido en la cocina para que cada uno cogiera su ración… hice una verdadera montaña de comida en mi plato para sorpresa de Ane… Corine y Johan ya conocen mi voraz apetito…
Nos cogimos de las manos y como antes de cada comida Johan pronunció una oración para bendecir los alimentos.
Al acabarla y tras el apretón de manos, nos miramos Corine y yo sonriendo y luego miramos los dos a Johan (van pasando los días y aún tiene pendiente traducírmela…).
Estaba todo delicioso y sabroso, en su punto. De postres había un pequeño surtido de tartas caseras. Avanzaba la noche y nuestras energías iban decayendo, así que me despedí con un “Good morning”. Ellos rieron. Al cerrar la puerta de mi habitación me di cuenta que “Good morning” era “buenos días”, pero oye, cada uno da las buenas noches como quiere, ¿no?
Tumbado empecé a leer las crónicas de los cientos de amigos que habían disputado en Sevilla el campeonato de España de maratón. Con sus anécdotas, sensaciones y alegrías se me fueron cerrando los ojos.
Se iban consumiendo las últimas horas y minutos de otra inolvidable semana. Había transcurrido extremadamente veloz, entre cientos de vivencias, anécdotas y experiencias imborrables en mi memoria.
¿Sería la siguiente tan especial y enriquecedora?
¡Estaba deseando saberlo!
- Buenas noticias, actualizo el post para contaros que ganó la copa de África de ultra-fondo al correr 249 kilómetros, lo podéis leer aquí y, además podeis leer como lo hizo y sus comenarios de la prueba en una entrevista de runner´s world aquí
“Sólo aquellos que se arriesgan a ir demasiado lejos pueden descubrir lo lejos que pueden llegar”.
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